La errónea idea de los "preliminares": por qué es hora de cambiar el concepto

Explora por qué la idea tradicional de los "preliminares" limita nuestra experiencia sexual.

Sexologalex

10/6/2025

¿Por qué la idea tradicional de los "preliminares" limita nuestra experiencia sexual?

En el imaginario colectivo, los "preliminares" suelen entenderse como ese prólogo técnico y casi protocolario que antecede al "acto principal", generalmente, una relación sexual coitocéntrica. Se entienden como una serie de gestos destinados a preparar el cuerpo, casi como un trámite necesario para llegar a la "verdadera" meta, la sociedad está muy influida por ese pensamiento coitocéntrico (es decir, que solo equipara sexo con penetración), se entiende erróneamente que los preliminares son solo pasos para alcanzar la penetración. La sexología contemporánea señala que la sexualidad incluye una amplia variedad de conductas placenteras que pueden o no incluir penetración

Los preliminares no son solo un trámite
Desde una mirada sexológica integral, reducir los encuentros sexuales a una estructura lineal y jerárquica que privilegia un acto puntual como "cumbre" invisibiliza la complejidad y riqueza del deseo humano. No debemos olvidar que el deseo no tiene un interruptor que se activa con caricias programadas; el deseo es una energía viva que se cultiva, que fluye y se expresa de formas diversas y únicas en cada persona y en cada encuentro.

Del "protocolo" a la presencia consciente
Cuando centramos la experiencia en una lista de acciones previas, perdemos de vista lo esencial: la conexión con nosotrxs mismxs y con la otra persona. El deseo nace y se nutre de la presencia, del respeto mutuo y de la escucha mutua, de los pequeños detalles que surgen de manera espontánea. No se trata de "preparar" el cuerpo para un fin, sino de habitarlo con atención y goce; no de "activar" una respuesta, sino de explorar juntxs un territorio compartido y que siempre puede ser renovado.

¿Y si hablamos de "juego sexual" en lugar de preliminares?
Podemos cambiar el término "preliminares" por el concepto de “juego sexual”, lo que nos permite abrir un espacio-tiempo sin jerarquías, donde todas las formas de conexión: física, emocional, imaginativa, tienen el mismo valor. De esta forma podemos vivir y entender un beso, una mirada, una caricia o una palabra no como "medios para un fin", sino como experiencias placenteras en sí mismas, en este juego, el erotismo se construye desde lo lúdico, la curiosidad y el consentimiento continuo, experimentando encuentros más satisfactorios. Al soltar la presión de “llegar a algún sitio”, podemos redescubrir la riqueza de lo inesperado y dejar que el encuentro sea un viaje de descubrimiento compartido.

Hacia una sexualidad significativa
Una sexualidad plena no se mide por la ejecución de actos específicos, sino por la calidad de la conexión, el bienestar y el respeto mutuo. Es hora de dejar atrás la idea de que hay un "antes" y un "después", y abrazar la posibilidad de que cada encuentro sea una creación única, libre de reglas rígidas y metas impuestas, donde el placer y el deseo se manifiesten en todas sus formas y momentos.

Dale una vuelta a este tema…

Los preliminares no son menos que el acto sexual, sino distintas manifestaciones de la sexualidad humana.

Los preliminares no son un mero protocolo previo, sino un espacio para el juego, la exploración y el placer que puede ser tan significativo y completo como cualquier otro acto sexual.

¿Qué tal si en lugar de marcar un camino recto, nos permitimos perdernos juntxs con libertad en el recorrido?

¿Cómo cambiaría tu relación con tu sexualidad si reemplazaras la idea de “preliminares” por la de “juego” o “exploración compartida”?

En un mundo que nos educa para seguir instrucciones, atrevernos a escuchar(nos) es un acto profundamente humano y revolucionario.